30 Nov 2023
Si entras en un terreno desconocido o te acontecen cosas que no controlas, lo natural es que tengas miedo y que quieras salir de él, haciendo lo posible por defenderte de esta incómoda emoción.
El miedo siempre va a estar presente ante lo nuevo y lo que te genera incertidumbre. Te propongo transformar tu idea del miedo y verlo como una primera señal de que estás creciendo hacia algo diferente y vas a desplegar para ello nuevos talentos y habilidades.
La única forma de hacer esto es que no reacciones ante el miedo.
Sólo cuando no hay ninguna reacción defensiva, empieza a emerger un tipo de consciencia que te abre a todas las posibilidades.
– Si te defiendes luchando contra el miedo, te limitas y pierdes la perspectiva porque tu percepción queda distorsionada.
– Si te defiendes apartándote y dejando de hacer cosas por este miedo, también te limitas a la hora despegar todo este potencial de lo que ya eres.
Cuando puedes parar, a través de la Pintura o de tu herramienta favorita y no defenderte, este miedo desaparece. Y conectas con tu parte más consciente y entiendes que pase lo que pase, tienes los recursos para abordarlo.
Es entonces cuando el miedo cambia a algo más profundo y eres consciente de que se trata de un estado mental que estás experimentando de forma intensa y que también pasará. Esta consciencia te abre la posibilidad de la situación sin juicios de valor, sólo experimentando lo que hay. Y cuando no juzgas esta experiencia como algo negativo y dejas de apegarte a lo que debería ser y la historia que te acompaña, llega la quietud y adeptas lo que ocurre.
Cuando no reaccionas a este miedo, vas directa a la toma de consciencia y surge un estado de quietud que te conecta con la confianza en la vida y ya no necesitas defenderte de nada, ni de nadie.